Conclusiones
Hemos repasado a grandes rasgos las luces y sombras de este caso tan particular; Nos hemos inmiscuido en lo que tenemos claro, en lo que dudamos y en lo que no tenemos ni idea. Es buen momento para generar un enfoque sustentado con más certezas que dudas, con más destellos que sombras.
Comparativa de las investigaciones: PGR y GIEI
Entre tantas vertientes informativas, estas son las 2 preponderantes, las que chocan y se excluyen la una de la otra al momento de generar conclusiones. Habiendo revisado ambas investigaciones, podemos ponerlas en perspectiva.
La diferencia es obvia y puntual: Para la PGR los normalistas están muertos, fueron asesinados en Cocula, donde después se les quemaría. Para el GIEI esto es imposible.
Para la PGR el móvil está relacionado con territorios disputados por 2 grupos de Narcotraficantes, los Guerreros Unidos y los Rojos, quedando los normalistas en medio, con posibles infiltraciones. Para el GIEI todo fue un terrible error, un desafortunado incidente en el que normalistas tomaron un camión que no debían tomar; Se metieron en la ruta equivocada, el día equivocado.
Para la PGR el caso está prácticamente cerrado. Se sabe que Jose Luis Abarca, Sidronio Cazarrubias y el Gil, son los líderes de Guerreros Unidos, siendo estos los autores intelectuales, que ya están presos. Felipe Rodriguez Salgado, quien entregaría a los normalistas a los sicarios, está también detenido.
Los autores materiales, también han sido detenidos y están siendo procesados. Tienen el móvil, tienen los restos y tienen los estudios científicos que los avalan.
Tienen el modus operandi de la banda: De Líder a Subordinado en constante comunicación, permitiendo que los subordinados solo estuvieran en contacto con sus líderes directos, nunca con nadie de más arriba, funcionando como un conjunto de células aisladas.
Tienen los registros fotográficos de las unidades de las policías de Iguala y Cocula que estuvieron involucradas, muchas de estas incluso ya fueron encontradas.
Cuentan con más de 99 detenidos, 386 declaraciones, 16 cateos, 3 reconstrucciones y 93 celulares incautados, además de 153 inspecciones ministeriales.
Sus estudios realizados integran diferentes disciplinas de la ciencia en aras de confirmar o desmentir sus investigaciones realizadas.
¿Entonces, qué pasa? Pasan 2 cosas sumamente importantes:
Desde mi punto de vista es algo normal que, tras tantos malos pasos, cualquier inquietud o detalle sea altamente cuestionado ¡Y así debe de ser! Obviamente no con fines de volver la Justicia un complaciente de los sectores más cuantiosos, pero si para hacerla transparente y sobre todo, eficiente.
El GIEI, por su parte, cuenta con una investigación más detallada
La Investigación hecha por el GIEI, que tuvo acceso a las 153 inspecciones ministeriales, los 8 tomos y los 3 anexos de la PGR, es sin duda una arista diferente e integrada principalmente por los testimonios de los normalistas, algunos policías involucrados y el registro de cámaras así como la participación de otros testigos, pudiendo respaldar la reconstrucción de los hechos entre las congruencias mostradas en las declaraciones.
La participación de otros expertos en materias forenses que dieron una exhaustiva revisión a los materiales ya generados, dan sustento científico a algunos aportes pues documentos como los reportes de Autopsia, los videos y los mismos reportes de los Peritos tanto Argentinos como Mexicanos, fueron revisados por otros expertos igual o más calificados que a su vez no son capaces de generar una respuesta. Para el GIEI, entonces, de los normalistas todavía no se sabe nada.
¿Entonces, qué pasa? Pasan 2 cosas.
Sin embargo, en ambas investigaciones hay cosas que saltan mucho a la vista, de menos para mí.
La primera es que pese a ser señalado por uno de los líderes de Guerreros Unidos, el nombre del Director de la Normal Rural “Isidro Burgos” José Luis Hernández Rivera, no se menciona ni una sola vez en el informe del GIEI, y esto es algo que también aplica a la investigación de la PGR, pues a pesar de que el señor se dijo dispuesto a declarar, no ha sido llamado aún para hacerlo. Recordemos que meses después ofreció dinero a los padres de Familia para abandonar la investigación.
También es importante hacer mención a la omisión que hace el GIEI al dar un contexto histórico de la “persecución” a los normalistas ya que no menciona absolutamente nada de los hechos ocurridos en Diciembre del 2012 en la autopista del Sol, donde los crímenes de los normalistas costaron la vida a Gonzalo Miguel Rivas, quien evitó la explosión de una toma de Gasolina incendiada por los mismos normalistas para evitar su desalojo.
Igualmente parece ser que se ha formado un tabú enorme entre la relación existente de las Normales Rurales y el Crimen organizado.
No lo digo a modo de acuse, si no de foco de atención, a fin de cuentas en algo concuerdan todas y cada una de las versiones referidas con anterioridad: Este episodio es producto de la relación, directa o indirecta, de normalistas y narcotraficantes, ya sea por participación directa en los rojos como señalan algunas declaraciones, por infiltración, como señala la PGR, o por accidente, como señala el GIEI.
Tengamos en cuenta que se trata de jóvenes de bajos recursos relacionados con el Narcotráfico. Tendría que ser una de las primeras líneas abiertas para prevenir estos sucesos a futuro, para garantizar que las normales rurales realicen una función ya desfasada desde hace décadas.
También, en aras de combatir esta crisis de credibilidad institucional en la PGR y sobre todo de dar no solo Justicia, si no ejemplo, es necesario escarbar hasta sus últimas consecuencias. ¿Por qué un Partido Político tiene miembros tan vinculados al Narcotráfico? ¿Nadie revisa a los militantes del PRD, antes de siquiera, postularlos? ¿Qué pasa con los fondos, son lícitos o provienen de narco favores? ¿No es responsabilidad del Gobernador cerciorarse de que los órganos mínimos de representación estén limpios y más aún cuando son parte de su mismo partido? Y es algo que debería aplicar a todos los partidos y a todas las estructuras gubernamentales, sobre todo ahora que el Cabo Gil ha señalado por lo menos a 9 ediles más involucrados con los Guerreros Unidos.
Tal parece que la caja de Pandora no será abierta, que nadie quiere buscar más a fondo de lo que es someramente evidente y que nunca vamos a tener respuestas a estas y muchas interrogantes porque, en principio, son preguntas que casi nadie quiere hacerse.
La diferencia es obvia y puntual: Para la PGR los normalistas están muertos, fueron asesinados en Cocula, donde después se les quemaría. Para el GIEI esto es imposible.
Para la PGR el móvil está relacionado con territorios disputados por 2 grupos de Narcotraficantes, los Guerreros Unidos y los Rojos, quedando los normalistas en medio, con posibles infiltraciones. Para el GIEI todo fue un terrible error, un desafortunado incidente en el que normalistas tomaron un camión que no debían tomar; Se metieron en la ruta equivocada, el día equivocado.
Para la PGR el caso está prácticamente cerrado. Se sabe que Jose Luis Abarca, Sidronio Cazarrubias y el Gil, son los líderes de Guerreros Unidos, siendo estos los autores intelectuales, que ya están presos. Felipe Rodriguez Salgado, quien entregaría a los normalistas a los sicarios, está también detenido.
Los autores materiales, también han sido detenidos y están siendo procesados. Tienen el móvil, tienen los restos y tienen los estudios científicos que los avalan.
Tienen el modus operandi de la banda: De Líder a Subordinado en constante comunicación, permitiendo que los subordinados solo estuvieran en contacto con sus líderes directos, nunca con nadie de más arriba, funcionando como un conjunto de células aisladas.
Tienen los registros fotográficos de las unidades de las policías de Iguala y Cocula que estuvieron involucradas, muchas de estas incluso ya fueron encontradas.
Cuentan con más de 99 detenidos, 386 declaraciones, 16 cateos, 3 reconstrucciones y 93 celulares incautados, además de 153 inspecciones ministeriales.
Sus estudios realizados integran diferentes disciplinas de la ciencia en aras de confirmar o desmentir sus investigaciones realizadas.
¿Entonces, qué pasa? Pasan 2 cosas sumamente importantes:
- Las contradicciones: Como ya hemos podido leer y como detalla el GIEI, las declaraciones no son congruentes unas con otras, difieren en muchísimos aspectos, desde cosas tan sencillas como la hora, el lugar o el modo de hacer las cosas, hasta en cosas tan puntuales como el porqué de la llegada a Iguala por parte de los normalistas.
- La crisis de credibilidad. No importa que tan bien estén sustentadas sus averiguaciones, que tan irrefutables sean sus argumentos, ni poderosas sean sus pruebas, va a bastar con un solo testimonio, un dicho o un revés, para tirar absolutamente todo a ojos de un buen sector de la opinión pública y esto, desafortunadamente, se lo han ganado a pulso. Ayotzinapa es, a fin de cuentas, un tumor enorme dentro de este cáncer de corrupción.
Desde mi punto de vista es algo normal que, tras tantos malos pasos, cualquier inquietud o detalle sea altamente cuestionado ¡Y así debe de ser! Obviamente no con fines de volver la Justicia un complaciente de los sectores más cuantiosos, pero si para hacerla transparente y sobre todo, eficiente.
El GIEI, por su parte, cuenta con una investigación más detallada
La Investigación hecha por el GIEI, que tuvo acceso a las 153 inspecciones ministeriales, los 8 tomos y los 3 anexos de la PGR, es sin duda una arista diferente e integrada principalmente por los testimonios de los normalistas, algunos policías involucrados y el registro de cámaras así como la participación de otros testigos, pudiendo respaldar la reconstrucción de los hechos entre las congruencias mostradas en las declaraciones.
La participación de otros expertos en materias forenses que dieron una exhaustiva revisión a los materiales ya generados, dan sustento científico a algunos aportes pues documentos como los reportes de Autopsia, los videos y los mismos reportes de los Peritos tanto Argentinos como Mexicanos, fueron revisados por otros expertos igual o más calificados que a su vez no son capaces de generar una respuesta. Para el GIEI, entonces, de los normalistas todavía no se sabe nada.
¿Entonces, qué pasa? Pasan 2 cosas.
- Los tiempos en los que el GIEI realizó sus investigaciones ocurren, en su mayoría, 9 meses después de los hechos. En 9 meses ni la zona, ni la flora, ni la fauna, ni los camiones, ni absolutamente nada va a seguir igual, es simplemente imposible como señalan en reiteradas ocasiones sus propios expertos consultados que las cosas puedan mantenerse de una manera concluyente para las averiguaciones.
- Al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes les faltó ser... Interdisciplinarios. Evidentemente no trato de poner en tela de juicio la brillante carrera del Dr. Torero, ni su inmensamente reconocido curriculo, si no señalar la falta de expertos en otras áreas de la ciencia que puedan dar seguimiento desde enfoques diferentes pues un experto en fuegos y explosiones no va a dar un gran aporte en lo que refiere a las larvas, solo por dar un ejemplo.
Sin embargo, en ambas investigaciones hay cosas que saltan mucho a la vista, de menos para mí.
La primera es que pese a ser señalado por uno de los líderes de Guerreros Unidos, el nombre del Director de la Normal Rural “Isidro Burgos” José Luis Hernández Rivera, no se menciona ni una sola vez en el informe del GIEI, y esto es algo que también aplica a la investigación de la PGR, pues a pesar de que el señor se dijo dispuesto a declarar, no ha sido llamado aún para hacerlo. Recordemos que meses después ofreció dinero a los padres de Familia para abandonar la investigación.
También es importante hacer mención a la omisión que hace el GIEI al dar un contexto histórico de la “persecución” a los normalistas ya que no menciona absolutamente nada de los hechos ocurridos en Diciembre del 2012 en la autopista del Sol, donde los crímenes de los normalistas costaron la vida a Gonzalo Miguel Rivas, quien evitó la explosión de una toma de Gasolina incendiada por los mismos normalistas para evitar su desalojo.
Igualmente parece ser que se ha formado un tabú enorme entre la relación existente de las Normales Rurales y el Crimen organizado.
No lo digo a modo de acuse, si no de foco de atención, a fin de cuentas en algo concuerdan todas y cada una de las versiones referidas con anterioridad: Este episodio es producto de la relación, directa o indirecta, de normalistas y narcotraficantes, ya sea por participación directa en los rojos como señalan algunas declaraciones, por infiltración, como señala la PGR, o por accidente, como señala el GIEI.
Tengamos en cuenta que se trata de jóvenes de bajos recursos relacionados con el Narcotráfico. Tendría que ser una de las primeras líneas abiertas para prevenir estos sucesos a futuro, para garantizar que las normales rurales realicen una función ya desfasada desde hace décadas.
También, en aras de combatir esta crisis de credibilidad institucional en la PGR y sobre todo de dar no solo Justicia, si no ejemplo, es necesario escarbar hasta sus últimas consecuencias. ¿Por qué un Partido Político tiene miembros tan vinculados al Narcotráfico? ¿Nadie revisa a los militantes del PRD, antes de siquiera, postularlos? ¿Qué pasa con los fondos, son lícitos o provienen de narco favores? ¿No es responsabilidad del Gobernador cerciorarse de que los órganos mínimos de representación estén limpios y más aún cuando son parte de su mismo partido? Y es algo que debería aplicar a todos los partidos y a todas las estructuras gubernamentales, sobre todo ahora que el Cabo Gil ha señalado por lo menos a 9 ediles más involucrados con los Guerreros Unidos.
Tal parece que la caja de Pandora no será abierta, que nadie quiere buscar más a fondo de lo que es someramente evidente y que nunca vamos a tener respuestas a estas y muchas interrogantes porque, en principio, son preguntas que casi nadie quiere hacerse.
En conclusión. ¿Quién mató a los normalistas?
Vamos a ser claros, a los normalistas los mató un sistema corrupto e infiltrado hasta la médula por los intereses personales de terceros; Los mató la impunidad de grupos criminales que se adueñan de comunidades enteras, sin temer en lo más mínimo por una justicia que también han reclamado como suya. A mí no me queda duda, a los normalistas los mató una impunidad creciente y desarrollada desde hace mucho, puntualmente desde que las autoridades permitieron el secuestro de Autobuses, el bloqueo de carreteras y caminos, el robo a camiones y hasta la muerte de un trabajador además de cuantas más prácticas ilegales tenían por costumbre.
No importa cuantas veces afirme el GIEI que se trataba de una “práctica tolerada y tradicional” ni en cuantas protestas se grite que lo hacían como medio de subsistir, un delito no puede verse, bajo ningún marco, con normalidad. De ser así entonces habría que justificar al ladrón, al asesino, al corrupto.
No podemos ser selectivos o excluyentes cuando se trata de justicia, no podemos exigir al gobierno que dé respuestas, pero únicamente las que queremos escuchar. Debemos asumir que también nosotros como sociedad, estamos en una crisis de credibilidad. ¿O alguno de ustedes ha visto alguna marcha por los Avispones? ¿Algún paro por el trabajador de la Gasolinera? Yo no, y sinceramente no creo verla, no cuando la exigencia de justicia se vuelve una exigencia de imposición política o un reclamo burlo de frustración, no cuando de la tragedia se hace propaganda para agradar a las masas, para buscar ser políticamente correcto y vanagloriarse en aplausos.
No mientras nos neguemos a entender que la Justicia ni es puta de la Democracia, ni rehén de la Política.
No importa cuantas veces afirme el GIEI que se trataba de una “práctica tolerada y tradicional” ni en cuantas protestas se grite que lo hacían como medio de subsistir, un delito no puede verse, bajo ningún marco, con normalidad. De ser así entonces habría que justificar al ladrón, al asesino, al corrupto.
No podemos ser selectivos o excluyentes cuando se trata de justicia, no podemos exigir al gobierno que dé respuestas, pero únicamente las que queremos escuchar. Debemos asumir que también nosotros como sociedad, estamos en una crisis de credibilidad. ¿O alguno de ustedes ha visto alguna marcha por los Avispones? ¿Algún paro por el trabajador de la Gasolinera? Yo no, y sinceramente no creo verla, no cuando la exigencia de justicia se vuelve una exigencia de imposición política o un reclamo burlo de frustración, no cuando de la tragedia se hace propaganda para agradar a las masas, para buscar ser políticamente correcto y vanagloriarse en aplausos.
No mientras nos neguemos a entender que la Justicia ni es puta de la Democracia, ni rehén de la Política.
En fin...
Ayotzinapa debería de ser un antes y un después; una tragedia irrepetible capaz de enseñarnos que la manera de exigir nuestros derechos no es vulnerando los de terceros; que no nos hacen faltan más policías, más bien nos sobran corruptos; que no nos faltan más burócratas, mejor dicho nos sobran intereses políticos o partidarios: que no nos faltan apoyos traducidos en servilismos, que más bien nos faltan oportunidades; que no necesitamos un Estado más grande para vigilarnos a todos, si no que nos faltan libertades para poder salir adelante.
Que no nos faltan 43 “luchadores sociales” si no una infinidad de individuos olvidados por el clamor social.
Infinitas gracias por su lectura.
Que no nos faltan 43 “luchadores sociales” si no una infinidad de individuos olvidados por el clamor social.
Infinitas gracias por su lectura.
Fuentes.
- https://drive.google.com/file/d/0B1ChdondilaHd29zWTMzeVMzNzA/view
- https://www.youtube.com/watch?v=rDiPRlOgwt8
- https://www.youtube.com/watch?v=moeSTSB_aIc
- https://www.youtube.com/watch?v=xEbFPMOCJi4
- https://www.youtube.com/watch?v=QNcfdHUiP8c
- http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/cautelares.asp
- http://saladeprensa.sre.gob.mx/index.php/es/comunicados/5221-510
- http://www.oas.org/es/cidh/mandato/que.asp
- http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2014/MC409-14-ES.pdf
- http://media.wix.com/ugd/3a9f6f_7681a5e91f594a16a27e8573ed60c5a8.pdf
- http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2015/008.asp
- http://prensagieiayotzi.wix.com/giei-ayotzinapa#!materiales/cee5
- http://www.excelsior.com.mx/2012/01/01/nacional/798466