Mientras los ataques anteriormente narrados se suscitaban, de manera simultanea frente al palacio de Justicia, el primer Autobús que pudo salir, el Estrella de Oro 1531 fue interceptado por 2 patrullas debajo de un puente. No se tienen muchos detalles ni testimonios, todos los normalistas de esta unidad fueron detenidos y ninguno sobrevivió. Solo están en registro los testimonios del chofer.
Conforme el tiempo fue pasando, los mismos normalistas así como gente de Iguala que se enteró de la situación, trataron de localizar a sus compañeros detenidos, empezando aquí un enredo respecto a su paradero.
La versión oficial narra que un grupo fue llevado directamente a Loma de Coyote, mientras que otro grupo fue llevado a la comisaría municipal “La barandilla”. El GIEI concuerda con este suceso.
3 testimonios apuntan a que, por lo menos, los normalistas pasaron por ahí, aunque cuando entraron otras personas a verificar dicha información, ya no había nadie.
Los normalistas sobrevivientes poco a poco fueron atendidos por miembros de la CETEG que se integraron en cuanto se enteraron y por otros compañeros de la normal rural, así como maestros de la misma. Ahí tenían planeado hacer una rueda de prensa al llegar miembros de comunicadoras locales.
Cuando se disponían a dar inicio, un nuevo ataque se suscitó venido vez desde las calles, cuando 3 sujetos encapuchados salieron de un carro negro y accionaron sus armas de fuego. En este ataque Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramirez Nava, murieron, ambos normalistas de Ayotzinapa que habían llegado de manera posterior a los primeros ataques. Según las autopsias, recibieron disparos a quema ropa.
Otro normalista identificado como Edgar recibió una herida en el rostro y fue rescatado por sus compañeros siendo trasladado por los mismos a la Clínica Cristina, donde posteriormente sería trasladado a un Hospital tras la llegada de militares.
Un vecino de Iguala y una Maestra de la CETEG, también resultarían heridos.
Cuando el tiroteo comenzó, la mayoría de los presentes buscó refugio como pudo, dispersándose por el área y congregándose en pequeños grupos en una azotea, un predio y dos casas que les permitirían esconderse mientras patrullas municipales estaban por la zona. Desafortunadamente Julio César Mondragón, el normalista apodado Chilango, continuó corriendo a pesar de haber tenido la opción de refugiarse, siendo encontrado, sometido y posteriormente ultimado.
Este segundo ataque es manejado como uno mismo del primero por la PGR.
Alrededor de las 3 de la mañana, varios normalistas regresaron a la escena del tiroteo, encontrándose con la presencia posterior del sub procurador de Justicia Victor de León, además de haber presencia militar. Posteriormente los normalistas fueron a la Fiscalía de Iguala donde poco a poco se pusieron en contacto unos con otros para así agruparse y rendir sus declaraciones, proceso que les llevaría hasta las 7 u 8 de la mañana del 27 de Septiembre.
Cabe destacar que fue la propia Policía Ministerial quienes llevaron a varios de los normalistas hasta la PGJ.
Finalmente, a eso de las 11 de la noche del 27 de Septiembre, los normalistas regresaron a Ayotzinapa.
La versión oficial narra que un grupo fue llevado directamente a Loma de Coyote, mientras que otro grupo fue llevado a la comisaría municipal “La barandilla”. El GIEI concuerda con este suceso.
3 testimonios apuntan a que, por lo menos, los normalistas pasaron por ahí, aunque cuando entraron otras personas a verificar dicha información, ya no había nadie.
Los normalistas sobrevivientes poco a poco fueron atendidos por miembros de la CETEG que se integraron en cuanto se enteraron y por otros compañeros de la normal rural, así como maestros de la misma. Ahí tenían planeado hacer una rueda de prensa al llegar miembros de comunicadoras locales.
Cuando se disponían a dar inicio, un nuevo ataque se suscitó venido vez desde las calles, cuando 3 sujetos encapuchados salieron de un carro negro y accionaron sus armas de fuego. En este ataque Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramirez Nava, murieron, ambos normalistas de Ayotzinapa que habían llegado de manera posterior a los primeros ataques. Según las autopsias, recibieron disparos a quema ropa.
Otro normalista identificado como Edgar recibió una herida en el rostro y fue rescatado por sus compañeros siendo trasladado por los mismos a la Clínica Cristina, donde posteriormente sería trasladado a un Hospital tras la llegada de militares.
Un vecino de Iguala y una Maestra de la CETEG, también resultarían heridos.
Cuando el tiroteo comenzó, la mayoría de los presentes buscó refugio como pudo, dispersándose por el área y congregándose en pequeños grupos en una azotea, un predio y dos casas que les permitirían esconderse mientras patrullas municipales estaban por la zona. Desafortunadamente Julio César Mondragón, el normalista apodado Chilango, continuó corriendo a pesar de haber tenido la opción de refugiarse, siendo encontrado, sometido y posteriormente ultimado.
Este segundo ataque es manejado como uno mismo del primero por la PGR.
Alrededor de las 3 de la mañana, varios normalistas regresaron a la escena del tiroteo, encontrándose con la presencia posterior del sub procurador de Justicia Victor de León, además de haber presencia militar. Posteriormente los normalistas fueron a la Fiscalía de Iguala donde poco a poco se pusieron en contacto unos con otros para así agruparse y rendir sus declaraciones, proceso que les llevaría hasta las 7 u 8 de la mañana del 27 de Septiembre.
Cabe destacar que fue la propia Policía Ministerial quienes llevaron a varios de los normalistas hasta la PGJ.
Finalmente, a eso de las 11 de la noche del 27 de Septiembre, los normalistas regresaron a Ayotzinapa.
La desaparición
Lo que pasó después con los 43 normalistas detenidos sigue siendo un punto controversial de la investigación, pues existen en total 4 versiones recogidas de los detenidos y sus declaraciones, siendo la más “aceptada” y divulgada como verdadera por la PGR, la del basurero de Cocula.
Versión 1 – Pueblo Viejo.
En esta versión se dice que los normalistas llegaron en un autobús Estrella de Oro y en una camioneta Urban, además de venir armados y directamente al evento del DIF de la esposa de Abarca. Al iniciarse los enfrentamientos y detonaciones, intentarían robar varios carros para intentar escapar, pero la Policía les detendría.
3 de estos normalistas serían asesinados en el momento y 6 más de manera posterior, antes de ser arrojados a una fosa ubicada en Pueblo Viejo donde se les prendería fuego. No se menciona que pasa con los demás.
Esta versión es tomada de la declaración de Ríos Berber, miembro de Guerreros Unidos, el día 4 de Octubre del 2014.
Versión 2 – Casa de Seguridad de las Lomas.
El grupo Guerreros Unidos sigue desde el principio a los 2 autobuses de los normalistas, enfrentándolos en el centro de Iguala. Los normalistas tendrían en su poder armas de fuego y lastimarían a varias personas hasta que la Policía (o los sicarios) logran controlar la situación. Después 17 de ellos serían trasladados a una casa de seguridad de las lomas donde serían asesinados. Todos son enterrados salvo 7, a quienes queman.
Versión tomada de Martín Alejandro Macedo Barrera, el 4 de Octubre del 2014.
Versión 3 – Los Peques.
Aquí se narra que los normalistas llegarían 7 horas antes a Iguala, buscando asesinar a los dueños del Auto lavado “Los Peques” Los hermanos Benitez Palacios (El entonces Procurador, Murillo Karam, hace mención a un enfrentamiento en un auto lavado, indicando que una línea de investigación había sido abierta. No se vuelve a tocar el tema en conferencias posteriores) llevando armas y 3 cuerpos recogidos en una camioneta Urban.
Tras robar Camiones Estrella de Oro y ser detenidos, 17 de estos presuntos miembros de los Rojos (Los normalistas) serían ultimados y quemados.
Los cuerpos eran traídos con el objetivo de “calentar la plaza” al abandonarlos en la terminal. Así mismo se menciona la existencia de un acuerdo entre el Director de la normal rural Isidro Burgos y Guerreros Unidos para permitir su infiltración.
Versión tomada de Sidronio Casarrubias y José Javier Brito Catalán el 17 de Octubre del 2014 y en el 2015 (No se especifica la fecha exacta)
Versión 4 – El Basurero de Cocula.
Hasta el momento esta es la versión aceptada por la PGR debido a los diversos peritajes que realizó.
Después de lo ocurrido en la detención de los normalistas, un grupo de 15 a 10 fue llevado a la “Barandilla” y posteriormente, a Loma de Coyote, donde un retén permanente de la Policía de Cocula ya los estaba esperando con otros, al parecer, 30 normalistas.
Una vez ahí todos fueron apilados en camionetas blancas y llevados al basurero de Cocula, donde tras un interrogatorio, 3 normalistas admitirían ser parte de Los Rojos (Entre ellos el Cochiloco). Finalmente todos los que quedaban con vida (pues algunos ya habían llegado muertos) serían ultimados para después ser calcinados, depositados en bolsas y tirados en el río de San Juan.
El GIEI niega completamente esta versión, sustentándose en estudios de un especialista y en las incongruencias de los implicados al declarar. Más adelante entraré en dichas especificaciones.
Versión tomada de: Agustín García Reyes, Cheje o Chereje, Jonathan Osorio Cortez, Jonas Patricio Reyes Landa, Pato,
Miguel Ángel Landa Bahena -Duva, Duvalín o Chequel- y Felipe Rodríguez Salgado, Cepillo o Terco el 28 de Octubre del 2014,
Como podemos ver, las versiones dadas por el GIEI y la PGR no distan mucho la una de la otra, salvo en cuestiones como el número de enfrentamientos y el quinto camión. La verdadera inflexión viene en la conclusión.
Ahora que sabemos a muy groso modo lo ocurrido en Iguala, podemos formular de manera más estructurada y exacta nuestras propias conclusiones.
A continuación procedo a puntualizar la información respecto al GIEI, el Quinto Autobús, Julio César Mondragón quien fue asesinado de forma distinta, la Participación del ejército y la controversia del basurero de Cocula, así como las conclusiones.
Versión 1 – Pueblo Viejo.
En esta versión se dice que los normalistas llegaron en un autobús Estrella de Oro y en una camioneta Urban, además de venir armados y directamente al evento del DIF de la esposa de Abarca. Al iniciarse los enfrentamientos y detonaciones, intentarían robar varios carros para intentar escapar, pero la Policía les detendría.
3 de estos normalistas serían asesinados en el momento y 6 más de manera posterior, antes de ser arrojados a una fosa ubicada en Pueblo Viejo donde se les prendería fuego. No se menciona que pasa con los demás.
Esta versión es tomada de la declaración de Ríos Berber, miembro de Guerreros Unidos, el día 4 de Octubre del 2014.
Versión 2 – Casa de Seguridad de las Lomas.
El grupo Guerreros Unidos sigue desde el principio a los 2 autobuses de los normalistas, enfrentándolos en el centro de Iguala. Los normalistas tendrían en su poder armas de fuego y lastimarían a varias personas hasta que la Policía (o los sicarios) logran controlar la situación. Después 17 de ellos serían trasladados a una casa de seguridad de las lomas donde serían asesinados. Todos son enterrados salvo 7, a quienes queman.
Versión tomada de Martín Alejandro Macedo Barrera, el 4 de Octubre del 2014.
Versión 3 – Los Peques.
Aquí se narra que los normalistas llegarían 7 horas antes a Iguala, buscando asesinar a los dueños del Auto lavado “Los Peques” Los hermanos Benitez Palacios (El entonces Procurador, Murillo Karam, hace mención a un enfrentamiento en un auto lavado, indicando que una línea de investigación había sido abierta. No se vuelve a tocar el tema en conferencias posteriores) llevando armas y 3 cuerpos recogidos en una camioneta Urban.
Tras robar Camiones Estrella de Oro y ser detenidos, 17 de estos presuntos miembros de los Rojos (Los normalistas) serían ultimados y quemados.
Los cuerpos eran traídos con el objetivo de “calentar la plaza” al abandonarlos en la terminal. Así mismo se menciona la existencia de un acuerdo entre el Director de la normal rural Isidro Burgos y Guerreros Unidos para permitir su infiltración.
Versión tomada de Sidronio Casarrubias y José Javier Brito Catalán el 17 de Octubre del 2014 y en el 2015 (No se especifica la fecha exacta)
Versión 4 – El Basurero de Cocula.
Hasta el momento esta es la versión aceptada por la PGR debido a los diversos peritajes que realizó.
Después de lo ocurrido en la detención de los normalistas, un grupo de 15 a 10 fue llevado a la “Barandilla” y posteriormente, a Loma de Coyote, donde un retén permanente de la Policía de Cocula ya los estaba esperando con otros, al parecer, 30 normalistas.
Una vez ahí todos fueron apilados en camionetas blancas y llevados al basurero de Cocula, donde tras un interrogatorio, 3 normalistas admitirían ser parte de Los Rojos (Entre ellos el Cochiloco). Finalmente todos los que quedaban con vida (pues algunos ya habían llegado muertos) serían ultimados para después ser calcinados, depositados en bolsas y tirados en el río de San Juan.
El GIEI niega completamente esta versión, sustentándose en estudios de un especialista y en las incongruencias de los implicados al declarar. Más adelante entraré en dichas especificaciones.
Versión tomada de: Agustín García Reyes, Cheje o Chereje, Jonathan Osorio Cortez, Jonas Patricio Reyes Landa, Pato,
Miguel Ángel Landa Bahena -Duva, Duvalín o Chequel- y Felipe Rodríguez Salgado, Cepillo o Terco el 28 de Octubre del 2014,
Como podemos ver, las versiones dadas por el GIEI y la PGR no distan mucho la una de la otra, salvo en cuestiones como el número de enfrentamientos y el quinto camión. La verdadera inflexión viene en la conclusión.
Ahora que sabemos a muy groso modo lo ocurrido en Iguala, podemos formular de manera más estructurada y exacta nuestras propias conclusiones.
A continuación procedo a puntualizar la información respecto al GIEI, el Quinto Autobús, Julio César Mondragón quien fue asesinado de forma distinta, la Participación del ejército y la controversia del basurero de Cocula, así como las conclusiones.